He sido lector de cómics desde que tengo uso de razón, aunque reconozco que en los últimos años es algo que he dejado de lado. Y siendo sincero, tampoco me explico el por qué. Todavía sigo teniendo una biblioteca de cómics decente.
En fin, mucha gente piensa que los cómics se reducen a los «tebeos» que leían de pequeños: Mortadelo y Filemón, Rompetechos, y demás del género. Si ven que tienes cómics en casa o les dices que los sigues leyendo, te miran de esa forma apenas perceptible pero que se reconoce fácilmente: Tan mayor y sigue con «tebeos», qué triste. Y sí, es triste, pero lo es ese pensamiento, ya que hay cómics (odio la palabra «tebeo») que son pura literatura. A la altura de la mejor novela. De un clásico, qué narices. Pero con viñetas. Lo cual lo dobla, para mí, en arte.
El cómic no es algo privativo del público infantil o juvenil. Hay muchos cómics que son exclusivamente para adultos (y no porque sean porno, ojo), contando problemas, desarrollos y temáticas que sólo un adulto puede apreciar o entender. ¿Por qué entonces ese estigma? Ya respondo yo: por desconocimiento. Yo veo el cómic como una película o una serie pero en papel. Si la gente ve películas y series sin prejuicio alguno, ¿por qué no darle una oportunidad a los cómics?
Reconozco que nunca me han gustado los cómics de Marvel o D.C. (los de superhéroes). Los de los forzudos con calzoncillos por fuera siempre los he visto muy absurdos. Las pelis del mismo género tampoco me gustan nada y las evito como la peste. Alguno he tenido y leído, sobre todo de muy joven, pero por ahí no iban mis gustos «comiqueros». A mí me gustan más los cómics de género histórico, fantasía heroica y ciencia ficción.
Y es por ello por lo que me encanta el trabajo del dibujante que les traigo hoy.
Cómics de François Bourgeon
Algunos de esos cómics catalogados por mí como obras maestras del género son obra del francés François Bourgeon. Un maestro en el mundo del noveno arte que hoy quiero presentaros, si es que no lo conocéis ya.
No es un autor prolífico, pero las tres sagas que ha realizado las tengo en un altar. Las tres diferentes y las tres sublimes. Pronto os daréis cuenta de lo que tienen todas en común: el protagonismo destacado de las mujeres.
Los pasajeros del viento
Nos encontramos a finales del siglo XVIII. Francia está en guerra contra Gran Bretaña que proporciona el telón de fondo de una historia muy humana y violenta. Isa es una joven noble francesa que, por una estúpida niñería, intercambia su identidad con la de una amiga. Imposible de revertir el entuerto, la protagonista deberá embarcarse, literalmente, en una aventura por encontrar la libertad.
El preciosismo del dibujo de Bourgeon me atrapó en cuanto abrí aquel primer álbum que compré en el Rastro de Madrid hace ya una eternidad. Me gustó tanto que regresé al siguiente fin de semana para hacerme con el resto de la colección: cinco en total que me supusieron un tremendo varapalo en mi menguado presupuesto juvenil. Pero mereció la pena, ya lo creo. Fue mi primer cómic alejado de lo juvenil que leía por entonces. A partir de entonces entré en un nuevo universo.
¿Qué decir de esta serie? Los pasajeros del viento está lleno de esa crudeza típica de François Bourgeon, en cuyas historias la muerte de algún personaje querido sobreviene como si nada, como si fuera lo más normal del mundo, que en parte lo es. Como debía ser en aquella época. Leyendo esta serie se da uno cuenta de que los sucesos que pasan son muchas veces totalmente arbitrarios, violentos y que los finales felices no se suelen dar tal y como estamos acostumbrados. La crudeza de la trata de esclavos, la violencia explícita de la guerra, la codicia y corrupción de muchos, el ansia de libertad… Muchos son los temas que toca y creo que de manera magistral.
En esos cinco álbumes veremos y viviremos con los protagonistas a bordo de un navío de línea de 74 cañones, prisioneros en un sórdido pontón ingles, en un miserable buque esclavista, en África y en unos cuantos lugares más. Entiendo bastante de algunos temas que toca y he de decir que el nivel de detalle en su dibujo es excelente. Su rigor histórico es impresionante.
La serie tuvo una continuación con dos tomos más, ambientados en la Lousiana francesa, donde nuevos personajes toman el relevo de los anteriores. Aunque hay una aparición clave de Isa, con muchos años más, que le pone a uno la piel de gallina.
Estos son los álbumes de la serie:
- Las aventuras de Isa
- Hoel
- La mercancía de Judah
- La hora de la serpiente
- Mercado de esclavos
- La niña Bois-Caimán volumen 1
- La niña Bois-Caimán volumen 2
Los compañeros del crepúsculo
Otra estupenda saga, esta vez de tres volúmenes. Esta aventura está ambientada en la Guerra de los Cien Años y nos cuenta las andanzas de un caballero desfigurado por la guerra, su escudero (aunque tardará en comprender que lo es) y una muchacha campesina que se les acopla por el camino.
Los dos primeros volúmenes tienen componentes de corte fantástico, que puede que a alguno le choque un poco, pero el tercer tomo es, con mucho, el mejor de todos ellos. Es más voluminoso y el nivel literario y artístico que alcanza es ya difícil de encontrar hoy en día. El lenguaje algo arcaico, pero muy hermoso, de los personajes, ayudan a meternos en ese medievo salvaje y tremendamente duro que se nos presenta.
La serie consta de estos álbumes:
- El sortilegio del bosque de las brumas
- El eclipse azul
- El último canto de los Malaterre
Al igual que en la anterior serie, Bourgeon no se corta a la hora de mostrar la violencia de los hombres y lo inesperado que puede ser un acontecimiento que, en principio se presupone nimio y se torna en algo trágico. En ese sentido es como Juego de Tronos. A destacar, sobre todo en el tercer volumen, «el último canto de los Malaterre», lo detallado del dibujo, otro gran trabajo de documentación que hace que estos cómics parezcan libros de historia.
Historia de Cyann
Esta saga de seis volúmenes está realizada en colaboración con Claude Lacroix, con quien realizó el guión. Tuvo líos judiciales con la editorial Casterman, por lo que la serie se ha alargado mucho en el tiempo hasta que se han resuelto los litigios. Consta de los siguientes álbumes:
- La fontana y la sonda
- Las seis estaciones de IIO
- Aieia de Aldaal
- Los colores de Marcade
- Los pasadizos del entretiempo.
- Las suaves auroras de Aldalarann.
Es una serie de ciencia ficción que puede ser un poco liosa si no estamos atentos a su desarrollo. Empieza en un planeta llamado Olh donde gobierna una familia de rancio abolengo: los Olsimar.
La hija del gobernante es Cyann, que es una chica malcriada acostumbrada a hacer lo que le da la gana. Acontecimientos imprevistos, como unas fiebres malignas que matan a los varones, le hará abandonar su planeta en busca de una cura, lo que hará que vaya dando tumbos de un planeta a otro gracias a unos portales de origen desconocido (sí, esto me suena mucho).
Todo esto, sumado a las traiciones, pérdidas y sucesos, harán que Cyann acabe madurando a marchas forzadas y teniéndoselas con el espacio tiempo. Si os gusta la cifi esta es vuestra serie.
En resumen, para cualquier aficionado al buen cómic cualquiera de estas tres series de Bourgeon os gustará. Sólo os recomiendo una cosa: que leáis sus álbumes detenidamente y que los volváis a releer de vez en cuando porque siempre se descubren cosas nuevas que se nos han pasado en la primera lectura.
Arsenio Lupín dice
Hola, tengo un blog de comics y hace poco empezamos a buscar reseñadores, uno de los pedidos es que fueran escritos por ellos mismos, pero resulta que me enviaron una reseña de François Bourgeon y, por supuesto busqué antes en la red…
Y encontré tu escrito…
Obvio que no lo publicaremos y ya le dije al que escribió, pero si en algún momento querés publicar una reseña sos bienvenido.
Juan dice
Hola Arsénico Lupin, gracias por el aviso. La verdad es que no sigo el mundo del cómic actual, me quedé estancado hace años :) pero lo tendré en cuenta si algún día se me ocurre algo. Un saludo.