«Y: The Last Man» es un cómic que descubrí de la manera más casual. Y eso que el cómic empezó a publicarse en 2002 (hasta 2008).
Trata de un joven que vive con un mono y que de un día para otro se ve, literalmente, solo en el mundo. Bueno, solo con 3.000 millones de mujeres.
Lo que podría parecer un sueño para cualquier hombre, pronto se convertirá en una pesadilla de 60 números. Una apasionante historia con un final no menos sorprendente.
Otra historia postapocalíptica, diréis.
Quien haya leído «The walking dead» verá muchas semejanzas con esta. No por los zombis, que no hay, sino por la forma de narrar que el guionista (Brian K. Vaughan) ha escogido para esta historia.
Hay mucho diálogo (y del bueno), acción en su justa medida y sobre todo una gran caracterización de personajes.
El mundo es de las mujeres
Hay un largo viaje por el mundo (el mundo para los yanquis es ir de costa a costa de los USA) y un par de países más fuera de él :) que nos hará comprender muchas de las cosas que se van contando con cuenta gotas, por medio de los socorridos flashback o escenas paralelas en distintos lugares con otros personajes.
Hay muchos personajes que van circulando por la serie, pero los verdaderos protagonistas son: Yorick, el «afortunado» único hombre superviviente, un alocado joven enamorado de Beth, quien en el momento del suceso generocida se encuentra de viaje por Australia.
Enamorado hasta las trancas inciciará la búsqueda de su amada. Es un tipo que cae simpático porque la mayoría de las veces es un poco payasete.
Su inicial intrepidez es a consecuencia de algo más profundo y oscuro que dará lugar a uno de los episodios más inquietantes.
Le acompaña la que para mí es la verdadera protagonista y pilar fundamental de la serie: la Agente 335, cuyo verdadero nombre es un secreto que al final le será revelado a un personaje en una más que emotiva escena.
Agente secreta de un cuerpo federal ultrasecreto, es un personaje rico en matices con un pasado incierto que se nos irá desvelando poco a poco.
Ella es la que une al trío y los mantiene a salvo en múltiples ocasiones. La tercera en discordia es la científica chino-japonesa Allison Mann. Que es lesbiana y aunque pueda parecerlo, liga menos que Yorick en aquel paraíso lleno de féminas.
Ella es la única esperanza que tiene la humanidad en poder clonar a hombres para que la especie no se extinga.
Luego hay más personajes clave.
La mayoría guardan parentesco con algunos de los principales y tienen destacados momentos, también claves en la trama.
Al final de los 60 números que componen Y: The Last Man uno no puede más que encariñarse de todos ellos, sobre todo del trío protagonista y hasta de la mierda del mono (el taco también tiene su razón de ser).
Como todas las series largas, tiene unos momentos más logrados que otros, pero en general la coherencia de la historia no se pierde en ningún momento y nos veremos subidos en una montaña rusa de situaciones y emociones.
El final podrá o no gustar (como el de Lost) pero no negaréis que os tocará la fibra ;)
El dibujo va mejorando según pasan los capítulos. Hay tres dibujantes y se nota. Son los tres muy buenos, ojo, no es una crítica.
Aunque me ha llamado la atención que la mayoría de las mujeres son realmente bellas y parece que no hay lugar para las poco agraciadas (una de las dibujantes, Pia Guerra, es una gordita muy simpática, no sé que opinará al respecto).
Hay algunos desnudos, porque lo exige el guión ;) pero sin abusar y sin caer en lo soez. La obra está realizada con un dibujo y formato muy claro y formal, sin estridencias ni moderneces raras, que hace que podamos seguir sin problemas tantos capítulos sin acabar cansados.
No quiero destriparos nada, porque la historia es cojonuda. Cada final de capítulo te deja con ganas de saber más. Algo que también tiene en común con «The walking dead».
Si te ha gustado esta última «Y: The Last Man» te encantará. Me apuesto lo que quieras. Ambas series han tenido muchísimo éxito porque las dos comparten una cosa: sus personajes son creíbles. Tienen virtudes y defectos.
Hacen cosas buenas y la cagan a veces, tal y como hacemos todos en la vida real. Es fácil, por tanto, identificarse con ellos y ahí creo yo que reside el éxito de ambas obras.
No hace falta enfundarse unas mallas y ponerse los calzoncillos por fuera para ser un héroe. Gente normal con problemas, eso es lo que los acerca y los hace ser atractivos a nosotros.
La historia sólo tiene un único pero para mí, aunque tampoco me chirría. Dudo de que en un mundo sin hombres llegaran a existir algunas mujeres asesinas llamadas «amazonas», tal y como nos cuentan en el cómic.
«Feminazis» que se mutilan un pecho y que quieren acabar con toda huella del paso de los hombres por el mundo. En un mundo con sólo hombres sí me creería que hubiera un grupo homólogo de tíos así, pero en el otro…
No sé, habría que ponerse en la situación, pero las mujeres no creo que se comportaran como si estuvieran atiborradas de testosterona. No me cuadra. Pero eso ya cada cual con sus impresiones. De todos modos, como digo, no estropea el conjunto.
Han hecho una serie para televisión, pero por lo que he leído es un poco lamentable y la han cancelado, cuando ni siquiera han terminado de poner todos los capítulos de la primera temporada. Menos mal que no me ha dado por verla.
En definitiva, si no has leído Y: The Last Man, ya estás tardando en ir a tu tienda habitual a hacerte con ella. Ya me darás las gracias ;)
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